LA VIEJA GUARDIA ITALIANA, fe de erratas

Ayer destacaba la cantidad de artimañas y triquiñuelas con las que se enfrentaría el Barcelona en el partido. Y con lo que yo no contaba era con que el propio Milán cayera en su misma trampa y cometiera dos penaltys infantiles. Precisamente ellos que saben cometer infracciones sin que sean sancionadas.
El primero es clarísimo, y para mas, en un balón mal sacado y orientado del propio defensa. Una infracción cometida primero porque no despeja la jugada con anticipación. Y segundo porque se deja arrebañar el esférico por un jugador todavía mas pícaro que él. Hasta el cuponero del otro córner pidió la pena máxima.
El segundo penalty se debate entre si el balón estaba en juego o no. Entre si influía en la jugada o no. Da igual, todos estos penaltys se deberían pitar siempre. Y mas cuamdo se hace como el de este partido. En un sitio vistoso y sin nadie que obstaculizara la infracción. El rossonero merecía que Allegri le castigara media hora mirando a la pared.
Y para mas desidentificación italiana, solo duró nueve minutos el marcador al que tanto se temía. Existía miedo por un 0-0, un 0-1 o un 1-1. Tras el primer gol de Messi, muy tempranero, el Milán consiguió empatar con un gol de Neccerino. En el que Mascherano pareció otro defensa novato, pues le abre una autopista para romper el fuera de juego. El temor a que el milán consiguiera mantener su portería si hizo patente. Pero fueron espejismos, pues apenas supo aguantar ese resultado que le favorecía la clasificación. Ya no parece existir la experiencia pasada. Al descanso el resultado ya no les favorecía, y nunca jugaron con los nervios culés.
Asi que, disculpen el error de ayer, pues debi escribir La vieja e inocente guardia italiana.

Dani el Pulga