KIKE CASTAÑÓN

Colaborador y columnista de El Estadio del Pulga. Fiel seguidor del Sporting de Gijón y del Real Madrid.

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OTRA VEZ...

Todo estaba preparado, todo hacía presagiar que sería un encuentro trepidante. El recibimiento de la afición del Bayern fue digno de una semifinal de la Champions League y casi podemos decir que fue lo mejor del partido.

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Todos esperabamos un partido de poder a poder, los dos tienen velocidad en el juego y jugadores de calidad que podrían haber aprovechado mucho mas sus cualidades en el campo.

Fue un partdio en el que el Real Madrid comenzó gustando, jugando bien, con posesión de balón y, sobretodo, muy bien plantado en defensa. El madridismo esperaba encontrar a un Di María al 100%, ese Di María desbordante, con regate y veloz que pudiera aportar al equipo eso que todos echamos de menos; pero en el se pudo reflejar cual era el estado de forma del equipo. Xabi Alonso apenas apareió, Crstiano Ronaldo, Benzema y Ozil estuvieron bien; pero muy por debajo de las expectativas.

Podemos destacar la buena labor de Pepe, desbaratando muchos ataques del Bayern y haciendo una marcaje bastante bueno a Mario Gomez, pese a ser éste últmo el autor del segundo tanto.

Los laterales, tanto Coentrao, como Arbeloa tuvieron mucho trabajo marcando a Roben y Ribery respectivamente desbaratando bastantes internadas desde la banda.

EL jarro de agua fría llegó en el minuto 16, tras un corner mal defendido por el R. Madrid, sobretodo por Sergio Ramos, y en el que ocurrieron un par de jugadas dudosas que propiciaron en parte del gol de Rubery con un lanzamiento dentro del área con su piierna derecha que se cuela entre una maraña de piernas. Unos pueden pensar que hubo mano de un jugador del Bayern en el area o que existio fuera de juego de Gustavo. Independientemente Sergio Ramos se duerme a la hora de despejar el balon y propicia la jugada que acabaría en gol.

En el minuto 52 todo cambió. Ozil marcó el empate gracias al pase de gol de Cristiano Ronaldo tras un contrate, el único provechoso, que realizó el Real Madrid arrancando desde la defensa.

En ese momento se producen los cambios, Entran Higuaín, Granero y Marcelo, todo parece apuntar que el Resl Madrid iba a sacar un empate de oro en este campo maldito para los blancos. Pero,en el minuto 89, tras un fallo de futbol alevín de Coentrao, Lham dispuso del espacio suficiente para aproximarse al lateral del área y meter un balón bajo y fuerte al área pequeña para que Mario Gómez, casi de carambola, marque el segundo tanto y el que le concedió la victoria al equipo alemán.

La afición espera que Mourinho sepa afrontar tácticamente el partido decisivo de vuelta en el Santiago Bernabeu y que los jugadores esten a la altura de las expectativas. Solo vale ganar.

¿Robarán las botas de algún jugador de Bayern de Munich en los vestuarios del Santiago Bernabeu?...

Kike Castañón