Inusual y extraño partido el de este clásico. El Barcelona tocó, tuvo la posesión hasta un 73%, pero estuvo mas fallón de lo habitual. Sin saber a ciencia cierta hasta donde el culpable la presión blanca. la batuta de Pep fué entregada a Thiago esta vez, adelantando a Xavi como mediapunta. El de terrasa estuvo fuera de espacios en muchas ocasiones. El Madrid, camaleónico como el solo, presionaba la salida de balón desde antes de que comenzara. Y si los azulgrana conseguían pasar esa primera línea de presión replegaban rápido a su campo. Plantando una línes como 5-1-4 o 4-2-4. Casi siempre formando un cuadrado en torno a Messi, desactivado en gran parte del encuentro y sujetado con escasas faltas.
El partido fué tan inusual que estuvo exento de agresiones, salvo la de Alves sobre Cristiano que no fué a mayores. Siempre fué incómodo para los de Pep, y los de Mou se supieron manejar en el ambiente. El gol de Kedhira les entregó la varita de la confianza, incluso tras el gol de Alexis. Cuando parecía llegar la tromba del Barcelona, y se respiraba un Madrid cansado, el gol de Cristiano martilló al Nou Camp. Con asistencia sensacional de Özil y apertura de hueco de Benzemá. La finalización recordo al Ronaldo Gordo.
Los bajitos intentaron masticar como de costumbre, pero parecía un chicle que nunca tragaban. Iniesta cargó equipo en sus espaldas, pero no encontró los apoyos necesarios, quizás excesivamente escorado. La ocasión clara la tuvo Xavi frente a Iker, pero el santo estuvo ayer. Estas son sus apariciones por excelencia. En la segunda parte la entrada de Alexis movió la defensa blanca. Tanto que llegó el gol a base de empuje, contra la santidad y contra lo que se pusiera por delante. Y tras el gol-respuesta que mató el hambiente del Camp Nou, los merengues manejaron todo tipo de trabas para dominar los tiempos. Mourinho trivotó con Granero y estuvo muy listo.
Guardiola sorprendió con defensa de tres y la inclusión de Thiago y Tello. Pero mou ni se alteró, y preparó a los suyos para todo tipo de situaciones. Preparó un equipo superior y campeón. Campeón como el que coloca su puño de mármol sobre la mesa, siendo el propio juez de sus resultados.
Dani el Pulga
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