El conjunto blanco parece haber perdido sólidez resultadista, el buen hacer frente a los equipos para controlar los tiempos y/o rematar los encuentros.
Comenzó con un planteamiento extraño con el trivote, que tuvo que rectificar Mourinho sobre la marcha del primer tiempo. Unos primeros cuarenta y cinco minutos que no pasarán a las videotecas del fútbol. Aunque a pesar de todo Diego López actuaría alguna vez con algún que otro mérito. Pero lo la historia llegaría en la segunda mitad.
El líder, sensiblemente fatigado o al menos eso desprendía, consiguió adelantarse en el marcador con un golazo. Combinación de Cristiano y Ozil, internada hacia el corazón del área del astro portugués, pared con el alemán y regate de lujo para superar al exportero madridista y abrirse al tiro hacia la red. Pero el conjunto blanco no supo remachara su rival como nos tenía acostumbrado. Creo alguna ocasión pero sin ser excesivamente clara. Y el banquillo blanco vendió su imagen con propósito de protestar. El primer expulsado Rui Faria. Pasados los ochenta minutos falta de Altintop por entrar con la plancha por delante. Falta a pesar de que tocara balón. Lo que provocó la ira de Mou, su particular numerito y consecuente expulsión. Le sucedió el beso de Senna al esférico y el chut al palo largo. ¡Sí! otra vez al palo largo, que no a la escuadra, y el mejor portero del mundo se la tragó. Sigue siendo humano aún.
Los merengues tiraron de pico y pala pro para cabar su propio foso y meterse de cabeza. Ramos hizo una absurda y dura entrada en el centro del campo que le supuso la segunda amarilla. El Madrid clamaba contra el colegiado, Özil se debió ir de la lengua y fué expulsado, tambien. quedaban unos cinco minutos de descuento donde el submarino tocaba, sin tener decidido si intentar el segundo gol o asegurar el valioso punto. El líder, muy debilitado, solo llegó a acercarse a Diego López en individualidades de Cristiano. Chupón sí, pero poco mas opciones le quedaban. Con el partido finalizado Pepe fué expulsado, tras las muchas protestas blancas.
El Villarreal consiguió un valioso botín ante un rival con el cuál no se cuenta puntuar. Y el Real Madrid se pasó de rosca y no supo jugar con la presión que le acecha en su bajón d forma. Suenan trompetas blaugranas con la sintonía de la ilusión, mientras los blancos lamentan los puntos perdidos y suspiran, porque pudo ser peor. Pero mirando al frente se dan cuenta de que aún dependen de ellos.
Dani el Pulga
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