EMOCIONANTE CONTIENDA POR EUROPA. LOS BLANQUIAZULES REMONTAN CON EL EMPUJE DE LA AFICION. DOS GOLES ANULADOS CON 3-1.
Atractivo encuentro para los ojos del fanático del fútbol, actos así engrandecen la Liga. Dos equipos, que por caminos totalmente dispares, que presentan estan temporada sus credenciales para competir a lo largo del continente. Un Málaga, que ha encontrado la regularidad a su buen nivel, fruto del constante trabajo. Que ahora si, es un firme candidato para esa cuarta plaza de Champions. Pues está empatado a puntos con el Levante, inquilino de dicha posición. Y un humilde Rayo, que ya no renuncia a nada tras su ascenso, a pesar del duro golpe.
Un tempranero penalty animo el partido, transformado por Diego Costa. Un tanto absurdo, pero justo. Este gol valió para encoraginar a los andaluces, que a la vez sentían el aliento de su ilusionada afición. El hombre que ha sentado a Van Nistelroy dió la vuelta al encuentro con un gol en cada parte. Pero no era sintoma de conformismo, y como un grande que desea ser, el petromálaga buscó rematar a su rival. Con el gol de Maresca el estadio comenzó a vivir un jueves de fiesta con final feliz. Entonces el conjunto local comenzó a gustarse frente a la portería rayista. Asi todo, se le anularon dos goles por fueras de juego inexistentes. Dificiles de ver y apreciar ambos, todo hay que decirlo. El Rayo seguía intentando crear sus ocasiones vestido de equipo pequeño, lo que es. Quizás le faltó el atrevimiento de otras veces. Pero consiguió otro penalty, dudoso, ya que pienso que Costa metió el pie entre las piernas de Caballero. Esta vez Trashorras lo transformó. Pero para Duda... el jugador del Málaga. Dos minutos después, zapatazo desde mas allá de la terraza del área, potente y con rosca. A la jaula.
Ahí ya los rayistas bajaron los brazos. Era imposible que ya sacaran algo positivo. Los blanquiazules tienen un buen puñado de jugadores desequilibrantes que se saben entender. Cazorla, Isco y Joaquín pueden en el uno contra uno, Monreal sube la banda y siempre creó peligro. Y Rondón y Eliseu mordíancada vez que pudieron. El Málaga ya no solo cree, sino que también esta confiado ante la realidad.
Dani el Pulga
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