REAL MADRID 4-1 CSKA MOSCU

LOS BLANCOS ENFOCARON EL ENCUENTRO COMO SI FUESE OTRO MAS DE LA LIGA. A PESAR DE LA BAJA CONCENTRACION FINAL, NUNCA PELIGRO LA ELIMINATORIA.

Encuentro que resolvio el Madrid con su superioridad en todos los sentidos, sin maestría pero con jerarquía. La línea defensiva fué la peor parada ayer, permitiendo muchos espacios y con cierta falta de rigor táctico. Los madrileños salieron a ganar como de costumbre, pensando en marcar mas de los que le marcaran. Olvidandose quizás que con dejar su portería a cero ya pasaba. Y los rusos calcaron el partido de ida, intentando buscar contras que vulneraran el territorio de Iker. Antes del primer gol, el de Higuaín en el 26', consiguieron algun acercamiento que despertó el run-run del Bernabéu. Que quiso mas incluso después de cada gol. Veía que los rusos llegaban de vez en cuando amenazando a un portero ayer inseguro, aunque patezca mentira. Ayudado por unos centrales que ayer quedaron retratados.
Pero lo mejor de los merengues es el hambre de gol de cada uno de sus delanteros. Cristiano marcó con un misil de los suyos desde algo mas allá de la frontal. Chepchugov cogió miedo antes de que el portugués chutara, y el balón potente y con bote, pegó en su hombro y se coló. Ya a falta de veinte minutos entró Bemzema, buenas noticias porque llega con ganas. Recibió en un desmarque de nueve puro, chutó al portero en su salida, y recogió el rechace a la velocidad del rayo. Ese punto de actitud seguro que es gracias a Mou. Igual que lu fué la inútil tarjeta a Xabi Alonso que le hace cumplir ciclo. Se perderá el próximo partido, pero el portugués cuenta con llegar a la final y así lo tendrá limpio. Sin importar el siguiente rival. Pero el partido dió para dos goles mas. El de Tosic, que con un simple amague hizo deslizarse a Pepe como si de un alevín se tratara, y sacó un tiro a la escuadra del portero mostoleño, fuerte y colocado. Y otro mas para maquillar los números de CR7 de esta temporada.
El Madrid consiguió pasar sin muchos apuros, con el medio tolosarra teniendo controlado de su puesto en adelante, los cuáles todos respondieron. De él para atrás se sostuvo menos, pero no hizo mucha falta. Sabiendo que marcarían goles, estaba todo solucionado.

Dani el Pulga