Con un ancuentro así es imposible hecharse la siesta. el espectáculo respondió a todas las espectativas esperadas. Un campo pequeño, una afición díficil y un rival atrevido eran las presentaciones para que el líder no se llevara los tres puntos de vallecas. La pelea se vió claramente reflejada en las actuaciones de Pepe y ramos con Diego Costa, en la que los tres debieron acabar expulsados en diferentes fases del encuentro. Seguro es que cada uno de los tres tiene sus heridas de guerra marcadas en algún moratón. Ramos antes de cinco minutos ya tenía la primera amarilla, y sorprendentemente acabó los noventa minutos. Pepe en cambió la vió cortando una contra duramente con el descuento sobre la bocina. Y Costa por protestar un claro codazo dentro del área, cuando no llegaba al balón. Inocente la acción de Sergio, pero clara ante las cámaras de televisión.
Al grano. El Rayo se mostró atrevido desde el primer minuto, y cada vez mas descarado a merced de que corrían los minutos. Fué un partido muy, pero que muy, complicado para el conjunto blanco, hoy de rojo. El público empujaba cada balón que pasaba cerca de la línea de cal, buscando lo mejor para su equipo con cualquier soplido de ánimo. La escased de terreno complicaba las contras merengues, y el Rayo causaba peligro con segundas jugadas tras balones largos, que no es lo mismo que pelotazos. Así fué que la guerra de D. Costa con los dos centrales duró hasta el último minuto y por cualquier zona del campo debido a la movilidad del delantero.
Tras el descanso Mourinho reajusto sus piezas pero sin cambiar jugadores. esos los reservó para la segunda parte en favor de lo que pedía la situación. Aunque hoy fué mas desacierto contrario que acierto de este, lo que evitó que el adversario les empatara. Una genialidad de Cristiano Ronaldo a los nueve minutos de la reanudación decantó el encuentro. Un córner, un balón suelto, y un taconazo que el mismísimo Di Estérfano hubiera firmado. Todo un sello de orientación y potencia en un gesto técnico de ese calibre. El partido no guardaría mas goles, pero si muchas mas emociones. Pero sin premio para el equipo local. Ocasiones no le faltaron al equipo rayista, pero esta vez ni a balón parado pudieron aprovecharse del Madrid.
Mou siempre tuvo un parche para cada fase del partido en que empujaba el Rayo. Parche porque en muchas ocasiones iker sentía desnivel sobre su portería. Como si el balón y los jugadores se volvieran siempre hacia él. Finalmente el oficio pudo con la ilusión, porque la ambición la derrocharon ambos conjuntos.
Partidos así son los que hacen esta Liga la mejor del mundo. Partidos disputados en los que se sabe que es muy complicado vencerle, o simplemente empatarle, un partido al líder. ¡Que por algo lo es! Pero que a pesar de todo deja todo un espectáculo al ojo de cualquier espectador.
Dani el Pulga
No hay comentarios:
Publicar un comentario