SIN EL CLASICO MAL ROLLO

Los cabecillas de cada equipo, Mourinho y Guardiola, parecen haber firmado definitivamente la paz después de los últimos clásicos. En los que se encendía algo mas que la mecha desde las salas de prensa. En las que generalmente Mou tiraba la caña y Pep picaba el anzuelo. Muchos han sido los piques entre los entrenadores, que después se reflejaba directamente sobre sus jugadores de campo y la gente del banquillo. Atrás quedan el puto amo, el por qué y las acusaciones a Unicef, entre otras muchas guerras. Ahora se lanzan algún piropo de más el uno al otro, y se centran en defender las acusaciones hacia sus jugadores, Cristiano y Pinto son ratificados como deben por sus correspondientes jefes. Son todo benevolencias hacia el rival. Pep merece el balón de oro como entrenador porque ganó algo importante, aunque fuese con el escandalo del Bernabéu, como en su dia se acusó. Y los merengues son el mejor equipo con el que se pueden enfrentar, porque son líderes en Liga e invictos en Champions. También coinciden en que la competición del K.O. es la menos importante, pero ambos disputarán la eliminatoria para superarla y poder ganarla. Los dos son ambiciosos y la desean, aunque como tercer objetivo.
Parece que ha llegado la receta para que la cena del derbi no sea tan tensa como otras veces. O al menos esperemos que lo suficiente como para no dar guantazos ni meter el dedo en ojos ajenos. Y de paso, no seguir creando peldaños hacia el mal rollo de la selección, algo que también nos importa. Aunque tan de buenas se hacen sosas estas horas antes del partido.