CON LA EPICA Y EL MAL JUEGO BAJO EL BRAZO

Según avanzan las horas hacia el primer clasico de Copa aumenta la efervescencia de las sensaciones. Y hay que parecen llegar comunmente para ambos equipos.
La primera es que no desplegan su mejor juego y no están en plena forma. De lo cuatro primeros partidos del año, los merengues sólo ganaron al Granada con solvencia. Los otros tres fué con un gol de diferencia. Suficiente para los efectivistas. Los blancos fueron acusados de no llevar profesionalmente la navidad por su propio entrenador, perdón, manager general. Con el consecuente revuelo mediático que eso acarreó. Y los culés solventaron la ida de la copa para dormirse en la vuelta. Y en Liga les a costado mas de lo habitual llevarse los puntos, tanto que se les escaparon dos en el derby barcelonés.
Y la segunda sensación es que ambos tienen capacidad de reacción, y eso es una virtud. Aunque conlleva jugar con fuego y poderse quemar. En la ùltima jornada de liga los blancos tuvieron que tirar del espiritu luchador que se dice tener por pertenever al Madrid. Aunque mas bien recurrda al equipo de Capello. Y necesitaron exprimirse hasta el final para sumar los tres puntos y ejercer nuevamente de barrenderos por la primera mitad del encuentro. El Barça en cambio empezó el partido como suele hacer èl, en doce minutos 2-0. Y la cabeza empezó a hacer descansar las piernas para pensar en Copa. Tanto que el buen rival empató, y obligo a tener que meterse de nuevo en el partido para exprimirse y conseguir quedarse los tres puntos en casa.
En otros casos habían solventado sus anteriores duelos a clásicos con goleadas, algunas de escándalo. Y esta vez tambien parecen llegar en igualdad de condiciones: mal juego sumado a una dosis de heroicidad.