LA MORAL COLCHONERA NO LA CURA NI EL PSICOLOGO

El barco colchonero tocó fondo en la Copa del Rey en la primera marejada, la cual viene arrastrandose ya desde hace tiempo, antes inclusive de que llegara don gregorio al banquillo. Tanto el como Cerezo abandonaron rapidamente sus puestos nada mas pitar el trencilla, pareciendo que cada uno ocultaba sus lágrimas en la oscuridad. Como escapando de una bronca sonora, la cual no existió porque parece que la soberana grada está ya cansada. Ni siquiera hizo el ruido que parecía que iba a hacer durante el partido.
El valiente Alba puso al Calderón de su lado a los pocos segundos, y lo demás fué todo ir remando. Viendo como los rojiblancos al completo iban minandose la moral. Nerviosos por dentro y por fuera. Los pases no les salían, los movimientos tanpoco eran sincronizados, y ni siquiera Falcao cazó los melones como nos tenía acostumbraos, sobretodo en Oporto, todo hay que decirlo.

El Atletico atacaba sin corazón ni cabeza. Y en la cabeza es donde realmente radica el problema rojiblanco, puesto que la moral y la confianza están por los suelos desde hace tiempo. Ni la llegada de nuevos jugadores, ni la de un buen entrenador con titulación en pscología puede elevar lo mas mínimo. pero sería injusto culpar unicamente a la facultad anímica, puesto que esto viene mal trabajado de atrás, mucho tiempo atrás. Y más porque no hay paciencia para empezar un proyecto con ganas y real, real porque el Atletico no es lo que era por mas que lo quieran reflejar. Manzano llegó a un proyecto empezado, con fichajes que el no había pedido ni confeccionado, y como siempre en este banquillo cuestionado hasta en si se usa agua fría o caliente para la ducha de los jugadores.
Y como otros tantos, saldrá por la puerta de atrás.
Pero ante todo, el Alba se merece pasar por su gran trabajo.

Dani Pulga Rodríguez Tabarés