SCHALKE 2-4 ATHLETIC

RAUL Y LLORENTE FIRMAN UN DOBLETE CADA UNO. EL SEGUNDO TANTO DEL REY LEON CLAVE PARA EL EQUIPO.

Partidazo. No hay otra palabra para describir los noventa minutos en el Arena Auf. Dos equipos que se engalanaron siempre en busca de la victoria, en el que el conjunto alemán fuè castigado en el marcador. Dos conjuntos muy bien trabajados con muy buenos jugadores, aunque no sean punteros.
Mención aparte la de Raúl, siempre Raúl. Capitán por carisma. Marcó dos goles, uno marca de la casa al primer palo y otro, llegando al balconcito en su nuevo rol de falso nueve. Ayer luchó, presionó, corrió, pasó, hizo y buscó huecos y marcó. Lo de siempre, nada nuevo, pero todo bueno.
Tras los minutos de tanteó llegó el primer gol. Llorente estaba preparado tras el mal despeje de Hildebrand. Pareciendo decirle al exmadridista así los marcas tú. Pero no se hizo esperar la respuesta. Primer poste y a la jaula. El dominio alemán era notable en el resto de la primera parte. Y en la segunda seguía igual. Hasta que el entrenador alemán, Stevens, efectuó un doble cambio.ofensivo. Jugandose el todo por el todo pues en el descasó cambió de portero por Schõber. Ahí pareció comenzar la decadencia bilbaína. El control se convirtió en asedio y acabó llegando el 2-1. Raúl de nuevo tirando del carro enganchó un balón y se la coló a Iraizoz. A posteriori, los azules con su capitán a la cabeza, buscaban emboscar a los de Bielsa. Encuazar la eliminstoria con otro gol.
Pero ahí emergió el corage del rey león. Marcó en un corner sl primer palo y resucitó a su equipo. Cuando parecia un animal cansado, el Athletic rugió como una fiera. El partido en contra de lo que quiere el tècnico argentino se volvió loco. Pero la entrega fué mayor por parte de su equipo. Principalmente reflejado en el pundonor de Susaeta. Un tiro suyo valió el rechace para De Marcos. Se siguieron sucediendo las ocasiones para ambos equipos. La batalla estaba servido. Raúl protagonizó un par de ellas. Incluso una cuchara que recordó a un gol marcado al Sporting. Pero la potencia del mencionado Susaeta tocó la última vocina para el maquillaje de Muniain. Siempre guindillero.
Atractivo encuentro cargado de errores y ambición. Que hizó saltar a cualquier culo apotronado en el sofá.

Dani el Pulga