SOLO QUEDA EL INTENTAR LAMERSE LAS HERIDAS

VILLARREAL 3-0 SPORTING

Tras el último partido en el Madrigal, la afición sportinguista pareve pedir tantas cabezas como para jugar un billar a un gran tamaño. Y es que la imagen con la que se finalizó ayer difiere mucho de la que exige la mareona. Molina había comentado en la previa que rl conjunto sportinguista no podía ponerle mas ganas que ellos, y eso fué precisamente lo que acabó por desnivelar el marcador.
Una primera parte que bien mereció el resultado que se llevó al descanso. El Sporting estuvo serio atrás, pero condenó sus llegadas a puerta. El Villarreal poco a poco conseguía dominar la pelota, mientras aprovechaba la vagueza de Novo a la hora de defender. Borja Valero se emparejó con Lora en banda, arrastrarse al medio, y que el lateral aprovechara el espacio mientras que Novo miraba y André Castro llegaba tarde. Y la verdad es que ayer el frente de ataque rojiblanco fué nulo, ninguno disputó un encuentro medianamente bueno. A destacar queda la inoperancia del ex del Rangers tanto para defender como para contragolpear, y la habitual amarilla con la que se cargó Barral ya temprano.
Lo peor para los asturianos vino en la segunda parte. Molina hizo algunos cambios tácticos y la reacción sportinguista fué engroggynarse. Valero se movió a la mediapunta y Lora quedó despistado. Consiguió Marcos Rubén cazar un balón en el área a trancas, le puso mas bemoles que Cases, Botía y Gregory, este último pareció entrar con poco ímpetu por miedo a hacer penalty, y consiguió sacar un disparo sin aire a las mallas. Justo lo que había pedido el técnico local, el canterano lo entendió perfectamente, ya que estuvo disputandose y enzarzandose con cada jugador del equipo, y pilló el botín. Con el Sporting en estado de shock por este gol, llegó el segundo. Valero se encontraba solo en cinco metros a la redonda frente al área, y su calidad hizo el resto. La estirada de Juan Pablo unicamente adornó la foto, porque el marcador lo adornó el balón. Este jugador, con cuatro lecciones del maestro Xavi, valdría para dirigir a la selección, ya que ahora mismo en el submarino le faltan jugadores que busquen el toque de posesión. Preciado modificó sus jugadores, Rivera y Trejo por Novo y Eguren (posiblemente ayer el mejor sportinguista), y posteriormente metió a Bilic, que únicamente consiguió bajar balones lejos del área rival. Y esque sin tirar a puerta la única esperanza es que el Villarreal se marcara en propia, pero lejos del propósito gijonés en el descuento Bruno hizo la estocada final.
Con las notas de invierno suspendidas, se necesita mejorar. Quizás llegue alguien de la casa que de un giro a la dirección hacia algo mas positivo. Porque no parece claro que llegue alguién. En la primera temporada tras el ascenso, fué Lora el descubrimiento como lateral, que pareció tapar los huecos de Sastre. En la segunda no hizo falta nadie, solo cubrir la salida de Míchel. Y la anterior Nacho Cases orientó las ideas ofensivas rojiblancas a partir de Enero. Asi que porque no pensar un nuevo chasquido de dedos.
El Sporting aulla como un lobo atrapado por una cepa, y necesita que alguien le suelte para lamerse las heridas, que ya son bastantes y profundas, pero no mortales.