EL BETIS PARECÍA SABER DONDE Y CÓMO FALLARÍA EL EQUIPO VISITANTE
Mal partido del conjunto asturiano en líneas generales. La línea defensiva, pese a ser la habitualmente títular, no cumplió con lo que se esperaba. El conjunto andaluz parecía tener estudiado el sistema defensivo rojiblanco, y forzaba que encadenasen un error tras otro, hasta conseguir la ocasión de gol. El equipo de Manolo Preciado parecía lo que es, un equipo que las va a pasar muy canutas para mantenerse en primera. Y el equipo verdiblanco en cambio, parecía un rival que peleé por cotas mas altas. Cuando en realidad son conjuntos de la misma liga.
Así las cosas en esta primera parte sucedió lo esperado, y algo más. Lo esperado es que el Betis se adelantara en el marcador. Un gol de puro ariete de Santa Cruz (un delantero así falta en el esquema rojiblanco) controlando con el pecho y definiendo al palo largo, después de un horrible despeje hacia el centro. las concesiones defensivas fueron así, de alevines. Y lo no esperado fué la expulsión de Lora. Un jugador que acumula buenas actuaciones por ser el mejor lateral derecho del equipo. Pero que en este encuentro le superaron casi siempre por su zona, y lo remató con dos justas amarillas al filo del descanso.
La segunda parte sorprendió, ya que el Sporting empezó a hacer uso de la célebre frase "se juega mejor con diez que con once". Preciado movió con idea al equipo. Metió a Gregory por Novo, movió a Botía a la derecha y subió la posición de André Castro. El plan del Sporting era marcar el gol del empate antes de que se acabase el combustible, para después gastar energías en defender. Empezó a jugar cerca del área bética y propició varias ocasiones. Pero la definición rojiblanca estaba como otras veces, baja. Por lo cuál el plan era bueno pero fracasó. cuando el combustible empezó a escasear empezaron los contrataques verdiblancos, con mucho peligro pero un tanto atropellados.
Manolo movió el banquillo, pero los cambios no ayudaron. Carmelo no consiguió mantener la pelota para los gijoneses, parecía mentalmente un poco fuera del hilo del partido. Y Luis Morán, el único hombre recambio para la banda en el banquillo y que está transferible, no entró con buen pie. Ya que se resbaló en las dos primeras acciones y no desbordó nunca por banda. Ya con el Sporting cansao el betis se enfocó en buscar el gol de la tranquilidad. Y lo consiguió en el descuento en el saque de su portero, jugada en la cual habría que recordar a Botía que significa la permuta en el fútbol. Ya que es un movimiento que debe ser automático en un defensor. Posteriormente al gol sólo dió tiempo a redondear la actuación de Carmelo con otra expulsión, justa e inocente.
Como reflexión para el Sporting queda que hay que mejorar, pero que realmente se puede mejorar. Y recuperar la fé y la confianza, que parece el principal obstáculo en el Sporting de Gijón.
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