Acabados ya los octavos de final de la Copa del Rey, podemos saber lo que mas esperábamos. Una eliminatoria entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid. El primero dejó la eliminatoria resuelta en la ida con un 4-0 en su campo. Con un Messi que salió media hora en cada segunda parte de ambos partidos, y se llevó la clasificación en el zurrón. En la ida hizo dos goles doliendole la tripa, y en la vuelta dió la asistencia del triunfo entre pitos y abucheos. Y el equipo merengue solventó la eliminatoria aprovechando los fallos del rival, y limpiendo la basura con un Benzema en la misma buena forma que dejó el año. Quizá sufrió menos de lo que se dijo, o lo que pareció. La primera mitad del partido de ida, lo demás lo tuvo bastante bien controlado.
Y cómo héroe de la eliminatoria tenemos al Mirandés, que se clasificó tras ganar 2-0 al Racing y empatar a uno a domicilio. Todo un ejemplo de pundonor, y demostrando porque la Copa en ocasiones es mas atractiva. En el duelo de arietes para la selección española, salió ganando Soldado frente a los ojos de Vicente Del Bosque, pero tampoco demostró demasiado. Un partido de lejos de su hábitat natural y un gol en el de vuelta decisivo, eso sí. Con temple frente al portero. Negredo fallón, presentó sus carencias y las del Sevilla. El otro equipo de segunda b no pudo pasar, dió guerra en el partido de ida con un 0-0. Pero en la vuelta el Athletic se mostró solvente. 4-0, San Mamés dictó. El Mallorca protagonizó una goleada de escándalo en su casa (6-1) para hacer realidad la remontada frente a la Real. Los dos equipos de segunda, Córdoba y Alcorcón, dieron el susto con ambas victorias en su feudo. Pero calleron a domicilio frente a Espanyol y Levante y no consiguieron la machada.
Con todos esto sigue la tensión de la Copa, con una eliminatoria que dividira al país nuevamente y un nuevo Numancia que intentará seguir dando pasos en su épica participación.
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