Tras lo ocurrido en el partido del Santiago Bernabéu, hubo un actor principal, que en su defecto no fué Mourinho, como acostumbra, sino que fué Pepe. Pero como los protagonistas de la pelis tiene que ser los buenos, ese fué Andrés Iniesta. A pesar de que pasa desapercibido por no querer llamar la atención, la verdad es que dejó una lección de técnica y posicionamiento tremenda. Entendió perfectamente lo que le tuvo que explicar Pep, y mientras la defensa blanca se entretenía en vigilar a Messi, el creaba los espacios tanto para él como para los compañeros, cpn continuos amagos y movimientos. El argentino no tuvo su mejor noche, pero el de Fuentealbilla seguía acercandose al medio para arrastrar a Altintop, y posteriormente daba marcha atrás para crear su espacio pegadito a la línea de cal. Y una vez recibida la pelota todos sabemos de lo que es capaz su técnica sútil. Para ser justos también, el hecho de no tener un buen lateral en su zona de marcaje le facilito el trabajo. Ya que este picó en cada movimiento del barcelonés, y también en cada regate que este le ofrecía a la cintura.
Mas allá de todo eso, un movimiento suyo hizo posible el hueco para la subida de Abidal y posterior gol. Todo estaba pensado. Y mas grande aún fue su figura cuando en un despeje, se sirvió para interceptar, controlar, regatear y llevarse cubierto el balón con un solo toque. Toda una genialidad. Por todo esto y mas, debería ser mas protagonista que el que en realidad responde a la imagen de antagonista.
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