Son las ultimas declaraciones del jugador brasileño mas caro de la historia merengue, que unidas al interés del nuevo club petrodolar francés, le han hecho saltar a las portadas.
Kaká a sido tentado con una oferta del PSG, que tras poner unos cuantos millones sobre la mesa para fichar a David Beckham ahora tiene atado a Carlo Ancelotti para el banquillo parisino, y quien mejor que el entrenador que hizo un Milán para que el jugador brasileño ganase una Champions y el Balón de oro. Pero parece que la fé de Ricardo sigue intacta en triunfar en su equipo actual, una fé que va durando como una vela. parece que se va derritiendo poco a poco pero nunca se apaga. Aún alumbra la carrera de Kaká para intentar demostrar a Chamartín que tiene bajo el brazo el Balón de oro con el que aterrizó. Ha sido castigado con numerosas lesiones que le han impedido tener continuidad en la temporada y pretemporadas decentes. esta que parecía que empezaba de cero, y sin competicion con su selección de antemano, le han vuelto a traer algún disgusto cuando mejor estaba en el Madrid. Mourinho sigue confiando en él, o eso parece, pero no como jugador titularísimo. Y tito Floren ya no lo vende publicitariamente como lo gustaría, y cuando tantas veces se tumorean marchas y ofertas, kizás de vez en cuando algo sea realidad.
El caso es que al jugador hipercreyente le sigue quedando la fé, al menos el mismo la conserva. Alguno de sus comentarios dejados en las redes sosiales asi lo demuestran, como "nunca desistais", "Nunca vuelva atrás" y "Nunca pierdas la fé". Pero la verda es que la grada del Bernabeu acepta a Kaká como un jugador que cumple cuando el equipo lo necesita. Cuando alguno de los jugadores que cumplen en once de la alegría necesita recambio. Y este jugador llegó a la capital para ser uno de los faros hacia los títulos. Y ni faro ni títulos, salvo la gran valorada Copa del rey pasada. Es un jugador apreciado entre el graderío, la directiva, el cuerpo tecnico y sus compañeros, pero todo a sabiendas que no es el gran jugador desequilibrante que fué. Pero cuando todos los demas se conforman de lo que es, Ricardo Kaká sigue convencido de que Dios y su fé le traeran su mejor nivel a la capital de España.
Dani Pulga Rodríguez Tabarés
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