Guardiola ya tiene su mejor brújula recuperada totalmente. Al menos esa conclusión se saca tras el entrenamiento, concluido por Xavi junto al resto de compañeros al mismo nivel. Llevaba ya unas semanas con molestias en el sóleo, y parece ser que saldrá de inicio para el díficil encuentro en el Vicente Calderón. Un estadio que se le atraganta al Barcelona de la era Pep, en el que ha cosechado dos derrotas de sus tres visitas, encajando nada menos que siete goles. Algo sorprendente para un equipo cargado de zamoras. Y mas difícil parace la salida si tenemos en cuenta el efecto Cholo sobre toda la entidad colchonera.
Recuperan a su mejor organizador. Un jugador sin igual en cualquier equipo. Es el que marca los tiempos y espacios de cada partido. Y con la misma capacidad de acierto en los pases que tiene un francotirador para atinar a sus víctimas. Justo cuando los azulgrana peor se encuentran en el torneo doméstico llega recuperado su mayor baluarte en el centro del campo. Ese que tanto ayuda a que Messi sea balón de oro una vez tras otra.
Cierto es que el equipo está cargado de muy buenos centrocampistas, pero ninguno con esas características tan afloradas como el propio Xavi. Ni Iniesta que es mas interior, ni Cesc que es de mas llegada, ni Thiago que aún le queda por madurar. Entra en escena de nuevo el mayor valeedor del tiki-taka, la prolongación del míster sobre el centro del campo. Porque Xavi es un jugador especial, único. Parece tener visión de halcon a pir de campo. Dominio de la posición de cada compañero y adversario. Y ese paciencia y tranquilidad para buscar el pase que mejor venga al equipo sin el riesgo de temer a perderlo.
Que la liga esté muy complicada para los azulgrana no quiere decir que la vayan a tirar. Y vuelve a la competición el mejor mediocampista para obligar a los merengues a que no se acomoden demasiado. El espectáculo del pase está de vuelta.
Dani el Pulga
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